Travesías y travesuras
protagonistas de aquellos días,
donde la mentira era divertida
y estudiar una condena.
Fueron días puros
como un manantial de aguas frescas
que hoy sólo nuestros labios refresca.
El día novato de un mes añejado
alejados en el ocaso caminábamos,
y un cruce de rieles desvió el tren
de nuestras miradas insensatas.
Pero fue leve la caída
al descubrir quieres éramos:
dos pasados presentándose.
5 años más y aún te hubiera recordado;
si eran obvias tus sonrisas y tus manos,
madurez de actitud infante.
Nuestros ojos brillaban
como luciérnagas en tinieblas;
es cierto ¡no somos niños!
pero ni aún los años y tamaños
nos cohibía de bañarnos
en aquel manantial.
Quizás ya no te vuelva a ver
pero ya mañana en la adultez
no será un manantial que nos refresque
será este presente, un río adolescente
y así podremos terminar
lo que hoy no pudimos comenzar
tal vez en un parque o en un altar.
2 de Diciembre, reencuentro con un amigo de la infancia a quien le dediqué mis sonrisas y mi corazón.
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